La semana pasada voluntarios de la Asociación Bidaideak acudieron al instituto a dar un charla para concienciar al alumnado sobre la accesibilidad de nuestras ciudades y las dificultades con las que se encuentran las personas con movilidad reducida al no poder utilizar con normalidad los medios convencionales de transporte. Este encuentro ha tenido su continuidad en la salida que hoy han realizado los eco delegados. Durante una hora han recorrido en silla de ruedas las calles de nuestros municipios, Gorliz y Plentzia, empatizando con quiénes sufren esta situación y anotando cuáles son los puntos rojos que dificultan la movilidad: estrechez de las puertas, escaleras, rebaje de acera, falta de rampas. Estas barreras arquitectónicas no solo afectas a dependientes en silla de ruedas, sino a todos aquellos cuya movilidad sea reducida: ancianos, personas con muletas…